Hace algunas décadas atrás, el mundo abría paso a internet. Esta nueva forma de interactuar con el mundo y comunicarse, abría nuevas posibilidades y traía aparejados cambios que superarían otro tipo de tecnologías que parecían ya instaladas y sin competencia aparente, tal es el caso de la telefonía fija.
Si bien el teléfono móvil podría ser tomado como competencia a la telefonía fija, se ha demostrado que, en el caso de las empresas, ambos son complementarios.
En el caso de internet, al dar paso a la telefonía IP o VoIP, se produjo el primer gran avance en cuánto a telefonía fija en décadas, y un nuevo actor se presentaba para dar soluciones de avanzada a un mundo globalizado que así lo exige.
Antes que nada, veamos a qué nos referimos cuando hablamos de telefonía VoIP. IP son las siglas (en inglés) de Protocolo de Internet. Cuando vemos VoIP, nos referimos, también por sus siglas en inglés, a Voz sobre Protocolo de Internet. Dicho en otras palabras, es la voz que “viaja” por internet.
Este tipo de telefonía ha sido adoptado rápidamente por las empresas más reconocidas del planeta. La causa de esto es el salto cualitativo y las prestaciones que ofrece en comparación con la telefonía fija tradicional, y, además, el impacto en la productividad que esta tecnología permite.
Hoy en día, la expansión de internet por dónde uno vaya, y la velocidad en la que se navega, da una base súper sólida a la telefonía VoIP, y es por esto que su expansión se está dando a particulares, hogares, emprendedores, y empresas medianas y chicas.
Disponer de esta tecnología, antes que nada, reduce considerablemente los costos. Las facturas telefónicas ya no dependerán de la cantidad de llamadas, o la ubicación a las cuáles las misas fueron realizadas. Tampoco seguir o poder responder a un cliente, dependerá del horario de oficina o de que alguien esté en un lugar físico específico para poder responder.
La ventaja de la telefonía VoIP frente a la telefonía convencional es abismal. En grandes empresas, adoptar este tipo de tecnología permite poder conectar con cada uno de los empleados, otorgar a cada uno un número, sin tener que extender cableado ni agregar centrales telefónicas costosas y que no pueden ser instaladas de un día para el otro.
También, entre las ventajas, es que las llamadas pueden ser realizadas o recibidas desde una computadora, una tablet, un teléfono celular o bien un teléfono de escritorio que soporte VoIP. Esto no solo da la comodidad de poder salir de la oficina y asegurarnos que no perderemos llamadas importantes, sino también que se puede llevar el número con uno mismo a cualquier parte del mundo.
Empresas chicas optan por esta tecnología por sus costos, pero también por sus prestaciones. Emprendedores que inician sus actividades sin oficina fija, logran con esta tecnología el comienzo de la consolidación de una base de datos de sus clientes, sin tener que hacer cambios cuando la empresa crezca o deba mudarse. Además, también pueden acceder a la misma tecnología que empresas grandes o multinacionales, sin distinción.
Otros servicios tales como e-faz, teleconferencia, agenda de actividades, control de las llamadas y estatus de las distintas líneas dentro de la empresa, etc.
En el caso de medianas empresas, el caso es idéntico, ya que los costos son siempre de gran importancia y, además, en el proceso de crecimiento de una empresa, muchas veces los lineamientos generales y disposiciones deben ir cambiando cuando se van sumando empleados y se aumenta la cantidad de puestos jerárquicos. Esto no solo requiere un lineamiento más específico, sino también un control más intenso y una comunicación nítida entre jefes, empleados, managers y, también de ellos con sus clientes.
Con la telefonía VoIP se resuelve de raíz el problema de gestión y de comunicación dentro de la empresa misma, y logra una organización mucho más acabada. Las teleconferencias, permiten moderar, capacitar, resolver problemas, dar apoyo logístico, entre otras opciones, al grupo de trabajo.
Esta tecnología permitió que internet y telefonía no sean dos cosas separadas, sino una sola. Los problemas que se experimentaban cuando este tipo de tecnología estaba en sus inicios, ya son parte del pasado, por una sola razón, hoy en día, el internet menos veloz, es mucho más rápido que los mejores que encontrábamos cuando el VoIP empezó a dar sus primeros pasos.
En caso de falla de la red de internet, esta misma tecnología permite levantar los mensajes o transferir las llamadas a los teléfonos celulares. Y, en el caso de una catástrofe, lo que llevaría a la nula existencia de señal tanto de teléfono móvil como de internet, con la tecnología VoIP todo queda guardado en la nube, para poder trabajar sobre ellos cuando las condiciones mejoren.
En el hogar, para quienes recién se inician en un proyecto o negocio, para aquellos que ya han logrado establecerse como pequeños o medianos empresarios, o quienes ya han alcanzado grandes logros, la telefonía VoIP es tan fundamental como tener acceso a internet. No solo por razones de modernización, sino de productividad.